María, Hija predilecta del Padre
Maria ha entendido que Dios la ha escogido y la ha colocado en el centro del tiempo. El Magnificat es eco del himno de Miriam la hermana de Moises despues de cruzar en seco el mar Rojo, y eco de los cantos de Deborah y de Judith despues de la victoria, y eco del canto de Ana la madre del profeta Samuel. El Magnificat es la accion de gracias a Dios, pero es mas desconcertante porque al decir: -"dispersa a los que presumian, derroca a los poderosos y levanta a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos despide vacios", Maria anuncia todo el volver de arriba a abajo las tablas de valores, que se manifestara pronto en las Bienaventuranzas. Esto sobrepasa con mucho el entender judio del advenimiento de un jefe politico que salvara a su pueblo del poder del imperio romano.
Suena el Magnificat y suena a evangelio, y Ella va a acompañar a su hijo hasta el Calvario y la Cruz, va a ser la madre Dolorosa.
Maria ha vislumbrado la gran revolucion mesianica. El secreto que solo habia compartido con Jose y con Isabel es ya el principio del evangelio de Cristo. La idea del mesias esperado, de la que tanto va a costar desprenderse luego a los apostoles la ha entendido Maria enseguida, y su cantico adivina, desde su confidencia a su prima Isabel, mucha inversion de valores: anuncia que viene una nueva Ley.